GORRAIZ: VIENTO, AGUA Y FRIO

Foto: Goerna

Este domingo tocaba visitar Gorraiz. Las previsiones pintaban mal, pero como de ilusiones vive el hombre, confiábamos en que libraríamos el chaparrón, y nunca mejor dicho.... Fuimos todo el camino lloviendo y una vez allí surgía la duda de qué ponerse. Tanto pensar no aparecemos en la salida hasta que no están todos colocados  Otra vez René nos presta apoyo con el coche para llevar las ruedas ( le vamos a tener que poner una calle con su nombre, muchas gracias de nuevo) 

Por fin me voy a la salida, de las caras mejor ni hablar. Allí estábamos unos 90 idio.... perdón valientes. Con las pintas que tenemos como para reconocernos, a mi derecha veo a uno que es para hacerle un monumento, un tío totalmente de corto y sin ningún tipo de crema, ¡¡¡olé tus cojones!!! La gente se pregunta que si viene de empalmada. El caso es que sale con nosotros pero no le veo dorsal. 

Salimos neutralizados y yo creo que la alargan un poco mas hasta que acaban las rotondas. Salimos a saco, yo creo que atacamos, una vez mas, para quitar el frio. Pronto se confirma mi presentimiento. La escapada se hace rápida, mis sensaciones son malas y el pulso no sube, pero espero que sea pasajero.

Se suceden los ataques y voy a cola del grupo, alguno me mira y se debe pensar que voy guardando. Voy haciendo la goma. Los que van detrás me terminan adelantando. Sobre el kilómetro 20 vamos en bajada todo recto, me voy cortando, me pasa Ion Zeberio, me ofrece su rueda y me quedo, si, habéis leído bien, Zeberio me deja bajando. Me quedo en tierra de nadie. Me cojen dorsal los jueces y se van, me quedo en medio de la nada, totalmente fuera de combate, pienso en retirarme pero a dónde voy todo mojado? 

Tras unos kilómetros veo que me va cazando lo que queda del pelotón. Justo cuando comienza la subida me cojen tres y me pongo a rueda, voy haciendo la goma. Casi arriba tiro a tomar por culo el chubasquero, psicologicamente pienso que me hace remo. A partir de ese momento mejoro algo y puedo pasar a los relevos.

En el tramo de vuelta Augusto, que va en la escapada, pincha ( yo creo que fue la venganza de reirse de los mios) Vamos viendo los dos grupos delanteros. Al final terminamos entrando en el segundo. Yo vengo enchufado y ataco para ver si llego a cabeza de carrera.

Van pasando los kilómetros, cada km parece que tiene 5. Les animo a ir a relevos diciendo que así antes llegaremos al calor. Mis últimos kilómetros se pueden resumir en lo que iba diciendo yo solo: ropa seca, calefacción y chocolate caliente. Se pone el juez a nuestro par y nos dice que al que no se le vea el dorsal no le clasifica. Le miro y pienso "qué pena que no vayas en un descapotable . Llegamos al último km, Larrea me vigila y pienso "la llevas clara si piensas que te voy a arrancar". Cruzo la meta y lo primero que hago es tirar toda la ropa al suelo. Por fin me cambio. Qué gusto, ropa seca!!! Luego todos al aperitivo. Momento en el que uno es marujon y charla con la gente (yo creo que hicieron labor de equipo para entretenerme y que no comiera). 

Ya en casa a la ducha, donde eché en falta un rastrillo para quitarme la cantidad de tierra que tenia por todo el cuerpo. Para terminar este día de perros, solo decir una cosa, que si tome mi helado por la noche. 

Por último dar la enhorabuena a todos los que tuvieron los cojones de salir a disputar la prueba y en especial a Miguel A. García Acosta "Chentin", que tras un inicio de temporada quedándose a las puertas de llevarse la victoria por fin cruzó la meta en solitario. ZORIONAK CHENTIN!!!